Relaciones Toxicas
Pastor Carlos Cortez
Escucha nuestro ultimo episodio.
Relaciones Toxicas
No llevemos nuestra toxicidad a otros
El tema de hoy es “Relaciones Tóxicas: Estoy con un tóxico o yo soy el tóxico”.
Porque muchas veces decimos: “me hirieron, me usaron, me abandonaron”…
Pero pocas veces aceptamos y casi nadie dice: “yo herí primero, mi forma de ser es la que afectó la relación, yo también fallé”.
Relaciones Toxicas
No podemos sanar si no aceptamos la verdad:
Todos, en algún nivel, hemos sido tóxicos con alguien.
Y si no reconocemos nuestras acciones, terminamos contaminando a los que más amamos.
Relaciones Toxicas
Características comunes de una persona tóxica.
No son solo actitudes dañinas, son gritos silenciosos de heridas no sanadas. Si puedes identificarlas en otros te ayudará para no ser herido o perder amistades, pero lo mejor es identificarlas en ti.
- Son críticos compulsivos:
- difícilmente afirman, pero fácilmente destruyen.
- Una palabra hiriente marca más que mil elogios.
- Critican para sentirse superiores, porque temen ser menos.
- Se victimizan constantemente:
- todo lo malo les pasa “a ellos”. Sus frases: “nadie me entiende”, “yo siempre doy todo”, “todos me traicionan”.
- Esta postura los mantiene atados al pasado.
- Buscan control:
- deciden por otros, imponen su criterio, y no aceptan diferencias.
- El control es un intento de protegerse del abandono, de sentirse vulnerables.
- Prefieren dominar antes que ser dominados, pero en el fondo, es miedo disfrazado de fuerza.
- Chantajean emocionalmente:
- con culpa, silencio o amenazas.
- Dicen: “hazlo si quieres, pero te va a ir mal”, o “si me amas, no lo harías”.
- Esto genera ambientes cargados de miedo y manipulación.
- Invalidan emociones:
- minimizan lo que el otro siente (“no es para tanto”, “no exageres”).
- Esto anula la conexión emocional y perpetúa el sentimiento de soledad en el otro.
- Lo hacen porque nunca aprendieron a validar lo que ellos mismos sentían.
- Tienen doble cara:
- Tienen una versión pública muy amable y otra íntima cortante e hiriente.
- En público son encantadores, pero en lo privado, hirientes.
- Esta polaridad revela una identidad fragmentada, que busca aceptación social pero no sabe sostener relaciones sanas.
- No aceptan responsabilidad:
- siempre culpan a los demás.
- Tienen una mentalidad defensiva: “si lo hice así, fue por lo que tú hiciste”.
- Generan agotamiento emocional en quienes los rodean:
- Sienten que caminan en campo minado. Nunca saben qué va a pasar. Viven con ansiedad, tensión y culpa.
Ahora… ¿conoces a alguien así?
Y si te dijera que a veces… ¿Tú también eres esa persona?
No por gusto, posiblemente lo heredaste o te subiste al tren de la toxicidad en algún punto de tu vida..
Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar (Duración: 29:58 — 13.7MB)
Suscríbete: RSS


