El Ayuno Bíblico.
La Biblia habla de la más poderosa de todas las disciplinas espirituales el «AYUNO.» Sabremos qué es el ayuno y cómo practicarlo.
Joel 2:15 Tocad trompeta en Sion, proclamad ayuno, convocad asamblea.
¿Qué es el AYUNO?
Es la abstinencia total y voluntaria del consumo de alimentos sólidos y líquidos por un periodo de tiempo determinado para obtener diferentes tipos de beneficios.
Por otra parte, te comento que se están poniendo de moda ayunar, ya sea para desintoxicar él organismo, bajar de peso o ayudar a tratar alguna enfermedad, pero este tipo de ayuno no es bíblico.
¿Qué es el Ayuno bíblico?
El ayuno bíblico o espiritual debe ser total. Hoy en día, algunos promueven el ayuno de TV. redes sociales, carne, carbohidratos, azúcar, café, juegos de azar, etc. etc. Pero el ayuno mencionado en la Palabra de Dios siempre fue total o absoluto, en varias ocasiones en la Biblia fue usado como una reacción ante diferentes circunstancias difíciles.
Ester 4:16 «Ve y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días, noche y día; yo también con mis doncellas ayunaré igualmente, y entonces entraré a ver al rey, aunque no sea conforme a la ley; y si perezco, que perezca».
El Ayuno es una arma espiritual que Dios nos da para preparar nuestra vida. El ayuno NO hace cambiar de opinión a Dios. Más bien él ayuno nos ayuda a ponernos en armonía con Dios y nos prepara para recibir lo que Dios tiene para cada uno de nosotros.
El ayuno es una disciplina espiritual fomentada por Jesús:
Mateo 4:1-2 «Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre.»
El ayuno bíblico, a diferencia del ayuno médico o por salud, debe ser con una actitud de seriedad y sinceridad. Cuando ayunamos, estamos dispuestos a privar al cuerpo de alimento y del placer por la comida. Por lo tanto, nuestros corazones y mentes deben estar completamente enfocados y dirigidos a Dios, para que Él pueda ser la fuente entera de nuestra fuerza durante nuestro periodo de ayuno.
La Biblia nos indica acerca de la actitud apropiada para ayunar.
Mateo 6:16-18 «Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, 18 para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público»
El profeta Isaías recibió del Señor los motivos correctos para el ayuno, aquí aclara la diferencia entre un ayuno egoísta y uno a la manera de Dios, éste implica un interés genuino y preocupación por otros.
Isaías 58:6-7 «¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo? ¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano?»
Estos ejemplos bíblicos nos enseñan que el ayuno debe ser utilizado como una forma de:
- Humillación ante Dios.
- Buscar su perdón, consuelo, ayuda, guía, fortaleza.
- Esperar y sujetarnos a Su voluntad.
- Acercarnos más a Dios.
En conclusión
El ayuno es un instrumento que puede ser utilizado por un cristiano para buscar una relación más íntima con Dios, igual que buscar su ayuda, su guía y un corazón humilde que se sujete a su voluntad.
Advertencia:
Si bien el ayuno es una excelente herramienta para el crecimiento espiritual, es recomendable quienes sufren de alguna enfermedad crónica, degenerativa o alguna condición grave de salud consulte a su médico antes de iniciar cualquier tipo de ayuno.
El tipo de ayuno depende del tipo de trabajo que desempeñemos.
La gente con trabajos de oficina, amas de casa, y en general, la gente con trabajos que no requieren gran desgaste físico pueden ayunar por periodos de tiempo más prolongados.
Si tu trabajo es intenso, debes realizar ayunos parciales, o limitar tu ayuno a los fines de semana.
Es necesario ajustar tus rutinas durante un ayuno por dos razones:
La primera es la física, te puedes sentir más débil de lo normal durante los primeros días, puedes sentirte cansado e irritable. Reducir el ritmo de trabajo y ejercicio es una buena idea para mantener tu salud y tu ánimo.
La segunda es la espiritual, debes de concentrarte en hacer un intercambio de la comida física por la comida espiritual. El ayuno no es simplemente negar al cuerpo la comida física sino dedicar más tiempo a la oración y la meditación de la Palabra de Dios para entrar en una comunión íntima con Dios. Si durante un ayuno malgastas tu energía y descuidas el tiempo con Dios, te morirás de hambre no solo físicamente, sino también espiritualmente. Te encontrarás cada vez más frustrado y desanimado con el ayuno, en vez de bendecido y fortalecido.
Durante el ayuno haz COMPROMISO para:
- Orar. No hay ayuno efectivo sin oración. Por está razón, dedica tiempo para orar a solas y sin interrupciones.
- Leer y meditar en la palabra y poner en práctica.
- Leer tu TcD. (libro tiempo con Dios que usamos en CAFE Iglesia, como devocional congregacional).
- Evitar en lo posible la TV. Internet, redes sociales, whatsapp y cualquier medio que te distraiga para buscar el rostro de Dios.
- Ayuna con el único deseo de conocer más a Dios.
Tu corazón se mantendrá rebosante del amor de Dios y la luz de Cristo que habita en ti alumbre el corazón de cada persona a tu alrededor. Te aseguro que vas a ser grandemente bendecido en el nombre de Cristo Jesús, disfruta tu tiempo de ayuno y oración y del favor de Dios.
Tendrás que disciplinarte un poco más, puedes tener un tiempo de oración en la mañana y esto te llevará a levantarte un poco más temprano de lo normal, o si prefieres por la noche antes de acostarte esta bien, solo que no lo hagas acostado porque te quedaras dormido.
Si te decidiste a ayunar con nosotros, quiero felicitarte por tu decisión de ayunar y orar por 21 días. Como lo vimos, El Ayuno es la más poderosa de todas las disciplinas espirituales. A través de esta práctica, el Espíritu Santo puede transformar tu vida, familia, y hasta una nación.
Si decides no ayunar con nosotros, no te preocupes ni te condenes, tendremos más tiempos de ayuno.
Después de leer este artículo con relación al ayuno, quiero invitarte a que te unas a más personas que usan esta disciplina espiritual del ayuno.